“…A pesar de que su primer reportaje de bodas fue hace veinticuatro años y de los cincuenta y seis concursos de fotografía ganados, en estos momentos, veo a Francisco Fuster inmerso en una absoluta actitud investigadora y creativa.

Cuando tenía catorce años su padre Francisco Fuster Ruiz le regaló una cámara Kodak retina y aquello marcó su vida. Las sensaciones tan especiales que tuvo en aquel primer momento afortunadamente aún las conserva, según él me cuenta.

Soy un férreo reivindicador de la fotografía como arte y cada vez que veo una obra de Francisco Fuster veo un poder artístico y poético inmenso.

El día que dos personas se casan es tan importante que merece que se inmortalice de la forma más bella y natural posible.

Una de las grandes virtudes de Francisco Fuster es su capacidad para convertir a una pareja de novios tímidos en verdaderos modelos profesionales y, que éstos a su vez, disfruten del gran momento y sin miedo a salir mal en la foto.

Creo  que este artista sabe como inmortalizar los grandes momentos de una forma muy intimista y que lleguen al corazón de las personas.”

Xavi  Rodriguez